La semana pasada hablamos de los errores que suelen cometer los que comienzan como profesionales en el mundo del vinilo textil. Hoy vamos a dedicaros otro post para que sepáis qué ocurre cuando os pasáis con la temperatura de la plancha y quemáis el vinilo.
En ese caso, al retirar el transportador con cuidado, os daréis cuenta de que no ha quedado bien porque:
- El diseño brilla en lugar de quedar mate (que es lo normal en los vinilos textiles sin efectos).
- Otras veces encoge y se pueden ver los restos del adhesivo por todo el contorno del diseño.
- El diseño no resulta limpio sino que los bordes se difuminan y quedan borrosos o se quema la parte central y salen unas manchas oscuras.
- Si se quema definitivamente, el vinilo se levanta y se forman burbujas.
Llegado este punto, no hay manera de resolver la situación y arreglarlo. Puedes intentar esperar a que se enfríe un poco antes de seguir quitando el transportador y que termine rasgándose. Pero el daño ya está hecho.
Para evitarlo, os recomendamos que sigáis fielmente las indicaciones del fabricante del vinilo si disponéis de una prensa térmica. Si por el contrario aún usáis una plancha doméstica, tened en cuenta que no ejerce presión de manera homogénea por todo el diseño, por lo que deberéis presionar fuertemente sobre el vinilo de manera intermitente, durante pequeños espacios de tiempo, para que el resultado sea el deseado.
Otro riesgo de la plancha doméstica es que os podéis pasar de temperatura muy fácilmente, mientras que con la prensa térmica seleccionamos los grados a los que queremos trabajar sin peligro de que quememos el vinilo. Para que no ocurra esto, regulad la plancha según el tipo de tela sobre la que váis a fijar el vinilo (Ej.: Sintéticos) y presionad sobre ella en intervalos de 5 – 10 seg. En realidad, el tiempo dependerá de la plancha que estéis usando y del vinilo, es cuestión de ir probando con cuidado.
Por último, si váis a superponer distintas capas de vinilo textil, disminuid el tiempo de presión hasta la mitad y dejad que se enfríe ligeramente antes de aplicar la siguiente capa porque existe el peligro de quemar el vinilo.
No os asustéis ni os desaniméis si os pasa porque es muy habitual, sobre todo cuando se está empezando a trabajar con este material. Es cuestión de seguir insistiendo hasta que aprendáis a manejarlo.
De todos modos, en Margom somos especialistas en vinilo textil, si tenéis cualquier consulta sobre este material o el mejor equipamiento para montar vuestro taller profesional, poneos en contacto con nosotros y os atenderemos personalmente.