Hace mucho tiempo que no escribimos nada en el blog de Margom para un número importante de nuestros clientes, los profesionales de la serigrafía, así que… ¡Vamos a ponerle remedio! 😉
La técnica de la serigrafía es un sistema de impresión antiquísimo que ha ido evolucionando y se ha mantenido actual a pesar del paso de los años. De hecho, hoy por hoy, son muchos los técnicos especialistas en serigrafía o serigrafistas, que viven de ella.
Aunque pueda “imponer” a simple vista, la realidad es que el procedimiento del serigrafiado es más sencillo de lo que parece. En este post os explicamos algunas técnicas que aplican los profesionales y que quizás aún no conozcas.
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Recomendaciones sobre la selección del diseño a serigrafiar
- Cuando escojas un diseño para serigrafiarlo te recomendamos que utilices programas de diseño gráfico como Illustrator o Photoshop. Crea capas diferentes, por separado, agrupando todas las partes del diseño que tengan la misma tonalidad.
- Es importante asegurarse que el formato de imágenes esté en CMYK. No utilices RGB.
- Son válidos los formatos “.Pdf”, ”.AI”, “.vectorial”, “.CDR” y “.EPS” para imprimir los archivos.
- Puedes hacer los diseños en tonalidades planas, cuatricromías, policromías, etc.
Recomendaciones sobre la creación de la pantalla
Existen 2 formas de hacer una pantalla para serigrafiar. Puedes utilizar casi todos los materiales planos, siempre que te sea posible cortarlo como plantilla (madera, hierro o aluminio), o utilizar productos químicos, que es lo que suele hacer la gran mayoría de profesionales.
- Añade agua al producto sensibilizador y mézclalo con la emulsión.
- Echa el líquido resultante en la pantalla de manera que quede uniforme por todos lados, ayudándote con un emulsionante que contenga aluminio.
- Cuando se haya secado la pantalla, pon el diseño en el lado posterior de la misma.
- Aplica el diseño.
- Elimina los restos de la mezcla no establecida.
Ten en cuenta que, si limpias adecuadamente la pantalla, se puede reutilizar. Puede que quede manchada, pero, no te preocupes, el color no se transferirá a la siguiente prenda que vayas a serigrafiar.
Recomendaciones sobre el proceso de impresión
- Sitúa el diseño sobre la posición que quieras que tenga en la prenda a personalizar.
- Recubre con bastante cantidad de tinta el lado superior del diseño y extiéndelo bien, uniformemente.
- Quita la pantalla y deja que se seque el diseño impreso.
- Finalmente, ayuda a que la tinta se fije sobre el tejido empleando calor.
Los diferentes colores deben aplicarse por separado y, dependiendo del gráfico, se puede necesitar una pantalla distinta por tonalidad.
Los serigrafistas profesionales pueden realizar impresiones automáticas o manuales.
Si eres serigrafista o quieres iniciarte en este mercado, ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos personalmente. En Margom somos especialistas en materiales para serigrafía.